Vuelva usted mañana.

 

Señores, si no hay toros, no somos españoles. 

Cat Stevens – Wild World

 
Semejante brillantez soltó nuestro querido Mariano, y remató el tema comparando las carreras de motos con la muerte de estas bestias hermosas. Entiendo que disfrute con semejante espectáculo, pero si semejante semental sufre carencias nacionalistas ante la pérdida de dicho evento, entonces le sugiero que refuerce su espíritu patriótico: 
cómprese otra pulsera, un cinturón a juego, coloque un par de banderitas más en el balcón del chalet e imprímase una pegatina en el trasero:     además, con esto del mundial, la bandera española se ha convertido en un símbolo muy cool. 

A propósito de la palabra cool, anoche vi sin querer el estreno de Antena3 'Las joyas de la corona', un arrebato de lucidez por parte de la organización de la cadena en un intento por enseñar algo de modales a la especie poligonerus... si ahora Félix Rodríguez levantase cabeza y tuviese intención de estudiar los comportamientos de dichos individuos (me refiero también al gremio adinerado), no sería casualidad.




Y tampoco es casualidad que Vázquez haya poseído el cuerpo serrano de Segura en estos tiempos que corren. Si bien el café me había quedado demasiado claro esta mañana, el cine ha querido que el oscuro dibujante plasme sus habilidades en la gran pantalla... por si alguien coge el mensaje. Oscuro como el color que inspira la palabra moroso: el gran Vázquez quiso ser el perfecto sinvergüenza, pero se le conoció mejor por su falta de éxito.


Esperemos que mi café alemán y su falta de éxito sea como una premonición para toda la televisión pública. 
Menos mal que todavía nos quedan las carreras de motos...