miércoles, 8 de diciembre de 2010

Un día bajo la espuma

Cuando la naturaleza te mantiene en sus entrañas, dando tumbos a lo largo de varios metros, vueltas, agua en la nariz, y abres los ojos, pienso en cómo sería estar en esa situación durante toda la serie, comiendo, tragando, delirando. 
Tu cuerpo envuelto en la oscuridad y el caos, se va desinchándo, los pulmones te oprimen. Mejor reservar fuerzas para escalar luego la nube de burbujas de 6 metros que hay sobre ti... esperas. 
Segundo a segundo, la garganta te pide oxígeno, los ojos ansian un rayo de luz, tu piel, dejar de sentir las turbulencias, tu cabeza, perderse en el fondo del océano, y dejarse llevar. 
Pensamientos que se contradicen, paciencia y ansiedad... segundo a segundo, ves que te vas apagando. No sales, y tus fuerzas se agotan sin ser utilizadas. Parece que llevas una eternidad, un día entero bajo la espuma que escupe el lobo de mar. Ya no piensas quiero salir de aquí. Ya no piensas... 
y ves el halo de luz cenital que se cierne sobre ti, cada vez más intensa. Tu mente se cobija del delirio y extiendes tus brazos ante el instinto, tirando de la masa hacia ti para emerger en la superficie. 
Y las moléculas de oxígeno alcanzan tus alvéolos, y naces otra vez.

 L.Hamilton, J. Carceller en La Santa... me estremece. 
Mi aproximación es una minucia. Inspirada en la experiencia de Jason Polakow, Hawaii.







Raise me up _ Hercules and Love Affair
Peces de ciudad _ Joaquín Sabina
Ocean _ John Butler
I'm good, I'm gone _ Lykke Li








Mulato_Nov.2010

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