Un buen día, una se levanta por la mañana. Se sirve el café que lleva reposando desde la tarde anterior en la cafetera y se sienta frente al ordenador para curiosear en el kiosko online.
Varios artículos brevemente relatados te inundan la cabeza de opiniones brevemente pensadas, pues son las nueve de la mañana, el café caliente aún mantiene su sabor y hay mucha información que estrujar.
Y un buen día, con el paso del tiempo y con eso de que una empieza a serenarse y querer pensar detenidamente, me hago un blog donde escupir mi kiosko online.
Sed bienvenidos, cual Freddy Krueger a las grandes pantallas. Otros podréis salir cagando leches, cual compañía petrolera del Parque Nacional Yasuní en Ecuador. Pero primero lean, y no busquen columnas de líneas calientes porque parece que la justicia ya ha espabilado, muy a pesar de muchos... y muchas.
Y escriban también, todo lo que quieran. Parece que aquellos aventurados que quieran crear su libro tienen a un Andrew Wylie ('El chacal', agente literario que gestiona los derechos de más de 700 escritores en todo el mundo) cerniendo su gran manaza cual paraguas sobre aquellos que se encuentren en la tormenta de intermediarios/editoriales/buitres (ya que estamos con metáforas animales). La lluvia de contratos que pretenden con cada creación literaria se va a ver perjudicada por una iniciativa que hace peligrar el porcentaje que cada editorial se lleva con cada publicación: publicar en formato electrónico grandes clásicos y ofrecer la oportunidad de vender tu libro en la web... sin ningún buitre racaneando tu arte.
Sólo agente y escritor... ¿y cuánto durará el agente?
De momento el café ya me ha durado suficiente. Esperemos que la alegría de Botín (presidente del Santander) no se mitigue tan rápido después de poner a prueba sus cuadrillas, esperemos que se vaya a Fitji y celebre como es debido la superación de la prueba de estrés, y que su pequeñiiiita patata aguante tanta emoción, se lo merece.
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